ANIMACIÓN A LA LECTURA
Este penúltimo bloque me ha gustado mucho, ya que me ha
parecido posiblemente el más importante de todos, porque los niños deben tener
interés por la lectura, no de una manera impuesta por el profesor, pero sí con
ayuda del mismo. Me refiero a que cada niño es diferente y va a tener
diferentes gustos, pero partiendo de esta base, los profesores debemos hacer
algo para que a los alumnos les pique la curiosidad en el tema de la lectura.
En mi caso, no tuve mucha animación a la lectura en el
colegio, sí es cierto que teníamos bibliotecas de aula en todos los cursos pero
no tiene nada que ver con intentar crear en los niños un interés por la
lectura. Como he dicho en la anterior reflexión, cuando leíamos un libro
debíamos apuntarlo y rellenar una ficha para que quedase constancia de quien
leía en clase y quien no, en realidad eso era muy aburrido y tengo la sensación
de que no valía de mucho, yo cuando terminaba los libros lo que quería era
contarle a todo el mundo lo que pasaba en el libro, cómo lo veía yo y cómo me
había entretenido y divertido leyéndolo.
A pesar de no haber realizado en clase cuando estaba en
primaria actividades de animación a la lectura, me gusta leer desde siempre y
nunca he dejado de hacerlo, por ejemplo otro problema que yo veo que tiene la
lectura en la actualidad, es que cuando sale un libro a la venta no hay apenas
tiempo para leérselo, ya hay una película, y obviamente los niños prefieren ver
una película que leer un libro porque supone un esfuerzo menor para ellos. Realmente
yo les haría ver a los alumnos que esas energías que van a gastar para leer un
libro se verán plenamente recompensadas cuando se den cuenta de que la película
ha ido transcurriendo en su cabeza como ellos han querido, es decir, hacerles
entender que la ventaja de leer un libro es que tu imaginación se desarrolla y
genera imágenes mentales sobre lo que a nosotros nos gusta.
En cuanto a mi periodo de prácticas, he de decir que me
gustó cómo trabajaban los niños muchos aspectos educativos, pero en concreto la
lectura no. Tenían dos días a la semana de lectura, pero cada uno de esos dos
días leían un libro diferente, lo que ya para comenzar me parece un error, ya
que al estar leyendo dos libros a la vez es posible que se hagan un lío. Por otra
parte no me pareció productivo para los niños realizar solamente lectura en voz
alta, ya que cada niño tiene su tiempo para leer una página y si el niño que
está leyendo en alto lee más despacio o más rápido que los demás es posible que
no se enteren de que trata la historia. La lectura en voz alta debería hacerse
para ir comprobando el nivel de lectura que tiene cada alumno, pero nunca de
forma evaluable, sino simplemente para ver el avance y ayudarle a mejorar en lo que se
pueda. En estos dos días de lectura que tenían en mi clase de prácticas yo
hubiese hecho al principio un capítulo que ya leyésemos el otro día en voz alta
y después uno nuevo en silencio, para que de esta forma los alumnos se enteren
de lo que están leyendo.
También es cierto que durante mis prácticas, a parte de
tener esas dos horas de lectura con otra profesora, la tutora de mi clase
siempre les dejaba una hora a la semana para que leyesen libros de su interés,
lo que me pareció muy importante. Los niños tenían que traer a principio de
curso un libro para dejarlo en la biblioteca del aula, de esta forma cada
compañero podía coger el libro que quisiera y una vez terminado apuntar cuales
se había leído. Me pareció un buena idea, porque ¿qué mejor elección de libros
que la que ellos pueden traes desde casa? Ellos tienen los gustos más parecidos
o más aproximados, por lo que esta idea facilita la animación a la lectura de
los niños.
Además para este bloque tuvimos que hacer una actividad de
animación a la lectura, en la cual debíamos realizar una serie de actividades
para antes, durante y después de la lectura, que es cuando más provecho podemos
sacar de la misma.
Las actividades de antes de la lectura sirven para
introducir al niño dentro de la literatura, y que de esta forma se cree en él
un interés antes de comenzar a leer. El objetivo
de estas actividades previas a la lectura es conseguir de antemano que la
lectura le parezca llamativa al niño y de esta forma conseguir que comience a
leer.
Las actividades durante la lectura sirven para comprobar que
los niños son conscientes que lo que va ocurriendo en el libro, es decir, sirve
para darnos cuenta de si los niños trabajan una buena lectura silenciosa, ya
que serán actividades relacionadas con lo que estén leyendo en ese momento o ya
han leído recientemente.
Las actividades para después de la lectura sirven para
analizar la memoria que tienen los niños, ya que supongamos que la lectura de
un libro de animación a la lectura debería de durar una semana para que los
niños no olviden lo que han leído y puedan realizar las actividades
correctamente, siempre y cuando hayan realizado una buena lectura comprensiva.
Para que el maestro consiga potenciar mucho más la lectura
entre sus alumnos, puede trabajar con diplomas de lectores, carnets de lectura
y diferentes documentos “importantes” para los niños, los cuales les motivarán
a la hora de dedicarse a la lectura.
Gracias a este bloque he aprendido la verdadera importancia
que tiene la labor del profesor a la hora de acercar a los niños a la lectura,
ya que muchas veces, por lo menos en mi vida, el problema ha sido que no hemos
tenido a nadie que nos ayudara a acercarnos a ella, los que nos hemos acercado
más ha sido por voluntad propia, no porque alguien haya intentado hacer que nos
atraiga la lectura, por lo que a partir de ahora yo sí que voy a trabajar eso
con los niños, ya que me parece un papel fundamental en la educación de todos
los niños.
Perfecto.
ResponderEliminar