jueves, 27 de junio de 2013

CREACIONES LITERARIAS


POESÍA


Para llevar a cabo este apartado he decidido que mi creación va a ser  sobre el baloncesto:


El baloncesto es mi diversión

El baloncesto es mi escape

El baloncesto es mi alegría

El baloncesto es mi necesidad

El baloncesto es mi día

El baloncesto es para mí una ¡¡FORMA DE VIDA!!



PROSA


Para desarrollar el apartado de la prosa he decidido realizar un cuento partiendo de seis preguntas, la cuales son las siguientes:


¿Quién?: El hechicero

¿Dónde?: En la cueva

¿Qué hacía?: Intentar escapar

¿Qué dijo?: Que se arrepentía

¿Qué le decían?: Que era demasiado tarde

¿Cómo terminó?: Léelo y lo descubrirás…



Érase una vez un reino muy muy lejano llamado Limbad, en el que la magia estaba comenzando a ser muy escasa. Antiguamente habían sido el reino más mágico de toda la zona, pero hacía unos días, en las montañas se veía algo extraño, por lo que algunos de los magos más fuertes y poderosos del reino fueron a investigar. Tras dos días de caminata llegaron a las montañas, encontraron un camino que les llevó al interior de una cueva. Antes de entrar echaron a suertes a ver quién era el valiente que entraría primero, le tocó al más jovencito de todos, pero a su vez el menos asustadizo. Una vez dentro de la cueva vieron una extraña luz que provenía de no muy lejos, se acercaron a ver y descubrieron que un hechicero estaba absorbiendo, a partir de un hechizo, toda la magia que tenía el reino. Muy enfadados los magos le sobresaltaron y le dijeron que deshiciese el hechizo para que todo el reino pudiese volver a disfrutar de su magia, el hechicero se negó y salió corriendo no antes sin haber metido toda la magia en un frasco de cristal que se enganchó al cuello. Acto seguido los magos comenzaron a perseguirle por toda la cueva. El hechicero tuvo la mala suerte de tropezar con una roca y quedarse colgando de un precipicio dentro de la cueva desde el cual no se veía final. El hechicero pidió ayuda a los magos, diciendo que se arrepentía de lo que había hecho y que estaba dispuesto a devolver a la magia al reino si le salvaban la vida, los magos le dijeron que ya era demasiado tarde, a no ser que primero les diese el frasco con la magia. El hechicero muerto de miedo decidió soltar una mano y descolgarse el frasco del cuello para dárselo a los magos, pero se escurrió un poco más y cayó, soltando el frasco para que los magos pudieran cogerlo. Cuando uno de los magos entró en contacto con la magia realizó un hechizo para que el hechicero yo cayese por el precipicio. Cuando consiguieron salvarle decidieron llevarle al reino para ofrecerle un lugar donde vivir y para que no volviese hacer el mal a nadie.



TEATRO


Creación teatral.


Personajes:

-          Narrador
-          Luis
-          Eva
-          Ratoncín
-          Madre
-          Padre

(Todo comienza en casa de Luis, celebrando su cumpleaños, sus padres le querían preparar una fiesta sorpresa y avisaron a su mejor amiga Eva para que le entretuviese antes de llegar a casa después del colegio).


Narrador: Era otra mañana cualquiera, Luis se levantó para ir al colegio, se aseó, desayunó, se despidió de sus padres y se marchó. Luis estaba más triste que ningún otro día, ya que era su cumpleaños, y sus padres no se habían dado ni cuenta, ya que ni le habían felicitado ni le habían dicho nada. Cuando Luis llegó al colegio se encontró con Eva.


Eva: ¡Muchísimas Felicidades Luis! ¿Qué tal la mañana? ¿Qué te han regalado tus padres?


Luis: Muchas gracias Eva, eres la única que te has acordado de que es mi cumpleaños. Estoy muy triste porque mis padres se han olvidado…


Eva: Lo siento mucho Luis, pero ya verás seguro que todo se arregla, estarán muy ocupados con el trabajo, no se lo debes tener en cuenta…


Narrador: De repente a Eva le sonó el teléfono móvil, vio en la pantalla que era la madre de Luis y se alejó corriendo de él.


Madre: Buenos días Eva, como hoy es el cumpleaños de Luis, hemos pensado en hacerle una fiesta sorpresa esta tarde, y te quería pedir si podías entretenerle antes de regresar a casa cuando terminéis el colegio.


Eva: ¡Por supuesto! Le va a hacer muchísima ilusión porque estaba triste porque pensaba que os habíais olvidado de su cumpleaños esta mañana. No te preocupes le llevaré a dar una vuelta por el parque antes del ir a vuestra casa.


Narrador: Cuando salieron del colegio Eva llevó a Luis al parque como le había prometido a su madre. Después de un rato fueron a casa de Luis. Desde fuera todo parecía muy oscuro y Luis se puso más triste pensando que iba a estar solo el día de su cumpleaños, Eva se despidió de él haciendo como que se dirigía a su casa, Luis fue en dirección a la puerta de su casa y cuando la abrió…


Madre, Padre, amigos: ¡¡SORPRESA!! ¡¡FELICIDADES LUIS!!


Luis: (Con cara de asombro) ¡¡Muchas gracias!! Pensaba que todos os habíais olvidado de mi cumpleaños, qué alegría.


Padre: ¿Te ha gustado la actuación de esta mañana? Nos ha sido muy difícil hacer como que pasábamos de ti, pero creo que por la cara que has puesto al entrar en casa ha merecido la pena.


Luis: Voy a ir a buscar a Eva que se ha ido a su casa y me apetece que esté.


Narrador: Aparece la madre de Luis con Eva riéndose de la situación.


Eva: Espero que ya no estés triste, porque tu madre me llamó esta mañana para entretenerte antes de venir a casa porque te esperaba esta fiesta sorpresa.


Madre y padre: Toma hijo, este es nuestro regalo, nos lo regaló un monje de la montaña en el último viaje que hicimos.


Narrador: Luis coge una caja de tamaño mediano y primero escucha, oye que algo se mueve dentro y al ser así decidió abrirlo con más cuidado, una vez quitado el papel del regalo abrió la caja, dentro de ella apareció un ratón pequeñito de color blanco y negro, que se le quedó mirando y le dijo: “Muchas Felicidades Luis, soy Ratoncín y a partir de ahora seré tu mejor amigo”. Luis se quedó petrificado hasta que por fin dijo…


Luis: ¡Muchas gracias papá y mamá! Me encanta y además es súper bonito y sabe hablar.


Narrador: una vez que se fueron todos los invitados menos Eva los padres le contaron a Luis la verdad sobre Ratoncín.


Madre y padre: Luis, este regalo es muy importante para nosotros, ya que se trata de un ratón mágico que puede hacer que consigas todo lo que te propongas, por eso hemos decidido regalártelo.


Luis: Me encanta y tranquilos que lo sabré cuidar bien y él cuidará de mí.


Eva: Oye Luis, si quieres me voy y así puedes conocer mejor a Ratoncín.


Luis: Para nada, mejor si le conocemos juntos.


Ratoncín: Luis, como hoy es un día especial quiero que pidas el deseo que más ilusión te pueda hacer, y yo intentaré hacer todo lo que esté en mi mano para hacerlo realidad.


Narrador: Tras pensar un buen rato y consultarlo con Eva…

Luis: Lo que más me apetece hacer ahora es… Ir al Parque de Atracciones con Eva y con Papá y Mamá y celebrar mi cumpleaños allí pudiéndonos montar las veces que queramos en todas las atracciones sin tener que esperar la cola.


Ratoncín: Muy buena elección, allá vamos.


Narrador: Todos pasaron una gran día, sobre todo Luis, que tuvo un cumpleaños totalmente diferente a los que había tenido. A partir de ese momento fue muy feliz porque no necesitaba tener muchas cosas para divertirse, también es cierto que teniendo un ratón que te hace los deseos realidad poco más se puede pedir, pero aún así Luis utilizaba sus deseos para hacer feliz a los demás. Pasaron los años y Luis y Eva se casaron y tuvieron un hijo, cuando cumplió 10 años le ocurrió lo mismo que a Luis y el regalo de Ratoncín fue pasando de generación en generación.


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