LITERATURA INFANTIL
Antes de
comenzar las clases de esta asignatura y de conocer el verdadero contenido de
la materia, yo, u seguramente todos mis compañeros, pensaban que iba a tener
relación con la literatura que cursamos en los últimos años de colegios, es
decir, los diferentes movimientos literarios, los autores de cada movimiento
con su vida y obras más importantes, etc.
En resumen, una literatura que hemos
estudiado para aprobar un examen y que ahora mismo no recordamos, ya que lo
hemos aprendido de forma poco provechosa, porque ha sido una obligación y se
trata de una materia densa, en la que si además no lo estudias de buena gana,
puedes tener un problema en el resultado de los exámenes.
A medida que
fuimos conociendo poco a poco la asignatura, descubrimos que era totalmente
diferente a lo que estábamos pensando. Debíamos cursarla ya que es necesaria
para nuestra futura vida docente, pero además la hemos desarrollado de una
manera lúdica y entretenida, ya que las clases eran muy amenas y
participativas. Yo por lo menos no entendí la clase como una obligación y como
algo repetitivo, sino que sabía que cada día iba a ser algo nuevo y diferente.
En
realidad esta asignatura se trataba de hacer entender la literatura como una
forma de entretener y a la vez de aprender. A partir de todo lo que hemos
aprendido debemos conseguir que los niños vean la literatura de la misma forma,
es decir, como entretenimiento y diversión.
En una de
las primeras clases, cada uno de nosotros teníamos que decir diferentes
palabras que para nosotros tuvieran relación con el concepto de literatura. Finalmente
la profesora nos sacó de dudas y nos dio una definición correcta de éste
término.
Una vez
conocido el concepto de literatura, nos dio a conocer la paraliteratura. Además,
expuso las diferencias entre estos dos términos. Los textos literarios son
aquellos que tienen una función estética y pueden pertenecer a cada uno de los
tres géneros literarios poesía, prosa y teatro, y tiene una intención artística
y de entretener; en cambio, los textos paraliterarios no tienen que pertenecer
a ninguno de los tres géneros literarios y tienen función e intención
didáctica. A este tipo de literatura pertenecen los cuentos clásicos infantiles.
A partir de este
momento en el que diferenciábamos estos dos conceptos y para finalizar el
bloque, la profesora nos dio a conocer la literatura de autor, la cual en
nuestro caso va dirigida a los niños de primaria, porque es importante que los
conozcamos, ya que en un futuro nos tocará a nosotros elegir los libros de
lectura más adecuados para nuestros alumnos.
Sobre este
primer bloque tuvimos que hacer dos actividades en el blog, una fue encontrar
diferentes páginas de internet sobre bibliotecas, librerías, editoriales,
blogs, etc… relacionados con la literatura infantil, y de esta forma tener
siempre un lugar en el que poder encontrar información acerca de este tema. Otra
actividad fue realizar un análisis de un libro para conocer si es adecuado a la
edad a la que va dirigido, si es un tema productivo para los alumnos, tanto en
el sentido de aprender como en el de desarrollar su imaginación y hacer que el
niño se identifique con un personaje del libro o se sienta identificado con el
mismo.
Esta segunda
actividad me ha parecido muy importante porque para llevarla a cabo
correctamente debemos tener en cuenta el momento evolutivo de los niños, además
de sus características y de sus intereses en cuanto a la lectura se refiere.
En el ámbito
personal he de decir que tengo la suerte de que me ha gustado leer desde que
tengo memoria, me acuerdo de salir de clase cuando estaba en infantil, llegar a
casa y tumbarme en la cama a leer las páginas, o con esa edad la página que me
tocara ese día.
Me da mucha
pena que hoy día los niños no tengan interés desde pequeños en la lectura ya
que es un mundo diferente en el que ellos son las cabezas pensantes y pueden
imaginarse todo lo que se les ocurra a medida que están leyendo un libro.
Recuerdo que
en mi caso, en el colegio desde primero de primaria he tenido bibliotecas en el
aula con una gran variedad de libros y, creo, que por lo menos en el primer
ciclo todos los días teníamos tiempos de lectura y también teníamos que apuntar
los libros que nos habíamos leído, para que, de esta forma, el profesor tuviese
constancia de quiénes eran los que leían de la clase.
Lo que no me
gustaba era rellenar las fichas de lectura, porque las preguntas eran siempre
las mismas y daba igual el libro que leyeras, ya que siempre había que escribir
de qué iba el libro, si te había gustado, etc. Es decir, preguntas que en
realidad no te hacían volver a adentrarte en el libro e imaginar, sino que
había que poner de lo que trataba el libro y poco más.
También recuerdo
que cuando estaba en primero y segundo mis hermanos me daban envidia de las actividades
que hacían en clase, porque venía un profesor de poesía y cuando llegaban a
casa me recitaban todo lo que habían aprendido ese día. Esta me parece otra
buena manera de hacer que los niños tengan interés por la literatura, porque
cuando yo me aprendía las poesías me divertía muchísimo y las estaba repitiendo
hasta que me aprendía otras nuevas.
Para terminar, he de decir que me ha encantado cursar este primer bloque para conocer realmente cuál es nuestra labor respecto a la literatura con los niños. Me parece importantísimo el trabajo que podemos llevar a cabo para conseguir que los alumnos se interesen por la lectura desde pequeños, ya que hoy día se está perdiendo mucho, y me parece algo primordial para que el día de mañana tengan una cultura más amplia.
Perfecto.
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